Crisis
Las crisis, en un momento dado, pueden venir a poner de manifiesto los paquetes lógicos de comportamiento, los programas que utilizamos mecánicamente, y que ya no nos son útiles, porque tenemos disponibles versiones de una mayor conciencia, de una mayor madurez, para utilizar en nuestra vida.
Una cuestión que vengo comprobando en mí misma, es que, cada vez que se me presenta un desafío, o crisis en mi vida, es porque ya tengo disponible una forma más amplia, digamos, o consciente, más integradora, para funcionar, y la crisis o el desafío pone de manifiesto los programas obsoletos a soltar.
(Esta cuestión de los programas obsoletos y las interferencias que encontramos para soltarlos, queda ampliamente desarrollada en el libro “Este libro es un error”, de José Mataloni)
La dificultad mayor que veo con el tema económico, es la de la interferencia que produce el buscar mejorarlo automáticamente, querer salir de un tránsito de escasez, por ejemplo, o de una crisis laboral en la que me siento muy incómodo, pero desde el miedo mismo y con la intención de que algo me saque de vivir aquella incomodidad.
La aceptación de la vivencia de mi realidad tal como es, permitirme sentir lo que siento en cada momento, me va dando espacio para que una percepción más amplia me tome, se integre en mi neurología.
El tener acceso a una percepción cada vez más amplia, nos va ofreciendo una seguridad, que está en la percepción de la conciencia impersonal que nos permea, que entra a través nuestro.
Esta confianza, esta seguridad, procede de la conciencia de la Tierra misma, la cual tiene la lógica original de la supervivencia del humano, pues es un diseño, una creación de ella. Así, mayor percepción ofrece mayor seguridad, pues nos da acceso a más y más partes de comprensión de la inteligencia que mueve los espacio-tiempos que habitamos.
Cuando el ser humano va accediendo a poder percibir esa lógica que habita detrás de los hechos que vive, tiene también el apoyo, la seguridad que le da la percepción de esa inteligencia, que es algo mucho mayor que la seguridad en “algo”, que es la que ha conocido buscando en el afuera.
El tránsito que atravesamos de soltar la seguridad que producen las cosas, a encontrar la seguridad que nos va dando la percepción de la lógica que genera los espacio tiempos donde están las cosas, precisa de nuestra apertura a recibir esa percepción, y soltar la “búsqueda”, pues la percepción de mayor frecuencia se recibe.
Esta confianza en el proceso, en la gestión de la Tierra misma, digamos que, al ir teniendo los “cuadro a cuadro” de muchas de las instancias que nos suceden en la vida, le decimos que nos da EFE, es decir, lógica de la FE, una confianza que se sustenta en la comprensión de que, esa inteligencia que nos trasciende, sostiene nuestros procesos.
Los pasos que doy desde esta seguridad, son radicalmente diferentes a los pasos que doy partiendo del miedo.
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