Ir al contenido principal

"DE CÓMO PASAR DE SER UN MAESTRILLO, CONSEJERO ESPIRITUAL O LORO DE REPETICIÓN DE OTROS MAESTROS (Que viene a ser lo mismo) A SER UN APRENDIZ TRANSFORMADOR LA MAR DE CONTENTO"

"DE CÓMO PASAR DE SER UN MAESTRILLO, CONSEJERO ESPIRITUAL O LORO DE REPETICIÓN DE OTROS MAESTROS (Que viene a ser lo mismo) A SER UN APRENDIZ TRANSFORMADOR LA MAR DE CONTENTO"
Pues así, muy fácil, con disposición a ello. ¿Que mi amigo/paciente/cliente viene a contarme que se siente una mierda, que no vale para nada, que cualquiera es más que él...etc.?
*Si lo primero que se te pasa por la cabeza es decirle lo mucho que vale, OBSÉRVATE y espera un cacho.
*Si lo segundo que se te pasa por la cabeza es contarle que todo es parte de su proyección, que él es el Ser Original expresándose en lo más pequeño de lo concreto y que no tiene que preocuparse de nada, OBSÉRVATE y espera un cacho.
*Si lo tercero que se te pasa por la cabeza es poner cara de maestro tierno y compasivo y mirarle con ojillos de Amor Incondicional, en silencio porque tú sí le entiendes y le amas, OBSÉRVATE y espera un cacho (quizás un cacho más en esta instancia, por eso de que cuando estamos más cerca de la imitación de lo original es donde más peligro tenemos).
Llegados a este punto, si has estado tan atento a descartar todas tus máscaras en la conversación, entonces: “¿A tu amigo quién le escuchó?” Pues eso, que lo primero de lo primero es escuchar a tu amigo, y que es perfectamente compatible escucharlo con autobservarte. Es más, cuando empiezas a observar el ruido de tu cabeza mientras otro habla, el ruido cada vez se hace menos ruido y tu cabeza queda más silenciosa y disponible para escuchar al otro.
Las acciones que surgen para con tu amigo después de este vaciado mental propio, serán las más genuinas y honestas que hayas tenido alguna vez con él, y más aún, lo que en lo invisible se mueve en una conversación así, es infinitamente más extraordinario que los actos y las palabras.
Por eso, cuando tenemos delante alguien que consideramos que lleva una “vida común”, ajena a todos nuestros intereses de transformación, antes de verlo desde la perspectiva de Maestrillo, de apóstol con la misión de mostrar esta VERDAD al mundo, de tratar de meterle a calzador tus ideas convergentes, mejor tómalo como que eres un Aprendiz ante esa persona a la cual te va a ser absolutamente imposible decirle algo que ella entienda en tu lenguaje, no porque tenga menos entendimiento, sino porque no le interesa aún un carajo. Así que, deja de hacer el ridículo enseñando, y aprende de aquel de quién jamás te esperas que tuviera algo que enseñar.
Y sobre todo, date cuenta de que no eres culpable de creerte un maestrillo, no te juzgues, más bien míralo con cariño y ternura, ríete de él si puedes, porque en cierto punto, todos llevamos un maestrillo dentro al que observar, que tiene la pasión necesaria y el ímpetu para ponerse a buscar y buscar con ansias espirituales todo lo que siempre tuvo delante. Es el hacedor del viaje.
La "mariposica", como le dice al alma Teresa de Jesús y como a mí me gusta llamarle tiernamente a mi maestrilla interna, solo tiene sed de libertad."
Fragmentos del libro "Honestidad Bruta", de Laura Fernández Campillo
http://www.unkido.com/apps/webstore/products/show/6123420 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Masculino, el Femenino y el Dinero

  "Equilibrio" Dibujo de José Mataloni EL DAR Y EL RECIBIR: MASCULINO Y FEMENINO Muchas personas dicen que se sienten más cómodas dando que recibiendo, por tanto, en ellas existe una programación mental previa para dar y no tanto para recibir. Recibir es la energía femenina. La naturaleza es una viva expresión de esta energía. La naturaleza recibe la energía del sol, que es masculina, y le otorga la vida. La naturaleza recibe, y al mismo tiempo da sus frutos. De hecho, utilizamos la palabra “natural” cuando queremos expresar que algo sale sin esfuerzo, como si fuera en la esencia de uno mismo. También decimos: “ es mi naturaleza ”, cuando queremos expresar que hacemos algo simplemente porque nos sale, como una vocación, o entregar una mano amiga o nuestro cariño cuando verdaderamente tenemos el impulso por el corazón. La naturaleza es un gran espejo en el que poder observar nuestra propia energía femenina. Durante cientos de años la energía femenina ha quedado r

DAR SE

Cuando das con la finalidad de recibir (reconocimiento, cariño, pertenencia, aprobación, validación...etc.), llegará un momento en que, al no recibir, uno cree que está “dando de más”, “que es tonto por dar a quien no lo merece”... etc... y quizás tenga razón en la superficie, pero en lo que sucede en lo profundo, es que está teniendo una finalidad no vista. Creía que estaba “dando de corazón”, pero estaba dando para recibir. La cuestión no es cuánto das, sino desde dónde das. Porque ese “desde dónde”, si no recibe, va a acabar culpando al afuera de que no le da lo que merece, de que no es visto, no es tenido en cuenta. Simplemente, no me veo, no me tengo en cuenta, y doy para recibir atención, aprobación, cariño... necesito que el afuera me diga que soy lo que yo mismo no puedo ver de mí, y si no la recibo, es “el otro” el culpable de no reconocer mi valía, valía que, yo mismo no puedo ver y por eso “obligo” al otro a que me reconozca. La generosidad de quien se posiciona en su valenc

El palo en la rueda

Cuando el ser humano se acostumbra a la mentira, después le cuesta encontrar a su propia verdad. Se acostumbra a poner su esperanza en el futuro, y a vivir un presente que prepara constantemente lo que le falta al ahora. “A mí no”... ,-dice- “a mí no me puede pasar lo que a otros les sucede”. Y observa a esos “otros” que no pueden alcanzar lo que él tiene. Y dice “soy afortunado”. “Cumplo con los preceptos necesarios para que a mí no, a mí no me pase”. Y así uno, pedalea en su bici, en esa dirección, observando a los lados de la carretera a los caídos. “Lástima, les pasaré unas monedas”. Y sigue avanzando. Ni por su imaginación se pasa verse a sí mismo a través de ellos. Es solo algo externo que pareciera errado. Quizás no supieron llevar sus vidas “como dios manda”. Quizás lo merecen, o quizás es mala suerte... ¿quién sabe? Y sigue pedaleando... -Ups!!! pataplaf!!! (ruido de alguien al caer) Un palo se metió en la rueda de la bici. Y mientras uno está en el suelo