EC ON O MI A
Si me voy dando cuenta, poco a poco, que la economía contiene una lógica de desarrollar aquello que se genera en instancias abstractas, en el concreto, y sabiendo que va a depender entonces, de si esta lógica está enlazada a satisfacer los 4 marcadores, o bien a desarrollarse en el concreto con una finalidad previa a los desarrollos lineales, la percepción de los potenciales es un tema esencial aquí.
Primero de todo, ¿percibo los potenciales? y en segunda instancia, de percibirlos, ¿los desarrollo linealmente, o puedo abrirme a una observación no lineal de los mismos?
El plano de la percepción, entonces, es un elemento que, de estar abrochada la lógica que le opera, negada, me va a hacer ver solo realidades, o bien, si veo potenciales, me va a impulsar a desarrollarlos linealmente, para la satisfacción de los 4 marcadores.
EC: 53 así comienza la palabra economía. Y fijémonos que es muy distinto que sea un ECO NO, como decíamos en el escrito anterior, a que sea un EC ON O, es decir, en el segundo caso, tengo la lógica de la percepción ON para ver el potencial O, y desarrollarlo en MI A, es decir, en mi plano físico y biológico.
Ahora bien, la A, el plano físico y biológico, en una era tecnológica en la que las Redes de comunicación están tan implantadas en la comunicación y en los negocios, a veces queda relegada a un segundo plano. Justamente RED, es el color rojo del plano físico y biológico, R OJO, un propósito para el ojo, para la percepción.
Ahora bien, bajar al plano físico implica ir sin RED, sin apoyo, sin aval, sin colchón, sin seguridad temporal de diseño, sin escondrijos... o bien, entendiendo que éstas son un márgen de error, y haciendo combustible de las mismas, como también vimos en un escrito anterior.
Al RED se baja sin RED, digamos, de modo que no es lo mismo que yo haga un escrito para colgar en la red, y lo entienda, y lo comparta, que la implicancia en el plano físico con aquello que entiendo. No es lo mismo implicarme en el Fango, que ir (go) a buscar Fans en la red. No es lo mismo asumir un RI ES GO en el plano físico, que hablar por las redes, en las que muchas capas de cebolla me ocultan. En el plano físico nos vemos, nos percibimos. En el plano físico se ve si me tiemblan las manos cuando alguien me pregunta y yo no tengo respuesta, en el plano físico se ve la mirada de las personas... etc.
El plano FI SI CO, de hecho comienza con la paradoja 69, y dice SI a la percepción del potencial CO (3 16). Es paradójico, porque vamos a mostrar una trastienda que tratamos de ocultar, y en cambio, mostrar esa trastienda nos da, a la inversa de lo que pensamos, la percepción de los potenciales en su propósito, y no solo en un desarrollo lineal de los mismos.
Las redes se basan en esa imágen que nos gusta que los otros tengan de nosotros, y a veces lo conseguimos, y a veces no. En base al resultado obtenido en cómo gestionamos esa imagen, ha estado, hasta ahora, basada la economía. Si se me da bien organizar una imagen pública, voy a vender más.
Ahora bien, la Economía a la que nos estamos enfrentando en estos momentos, la que se abre desde una perspectiva no lineal, no tiene como referente a esa imagen, sino a la realidad que dejábamos atrás. Tiene como sustento a las manos nerviosas, a la vulnerabilidad, a la incomodidad de sentirme un estúpido porque no tengo respuesta, a la incomodidad de la rabia que me da que me miren como si fueran a quemarme en el patíbulo, a las caritas que no puedo poner para salir bien en la foto... etc... etc.. Y es en el plano físico en donde toda esta trastienda se ve. Si me implico en llevar algo a cabo en el plano físico, se van a ver mis carencias, mis intereses reales, mis instintos primarios...
Le tememos a este fango, porque no sabemos, en realidad, el jugo que porta, y la enorme mutabilidad de esa trastienda que produce bajar a plano con un observador de la mayor velocidad.
Hago una empresa, fabrico un objeto, una camiseta, un bolígrafo, un libro, organizo un taller, una reunión...etc., y cuando me implico en el plano con ello, esto tiene un efecto directo en la observación de mi trastienda, que no tiene lo que queda en aéreo.
Así, cualquier cosita en la que nos implicamos en vivo, en físico, independientemente del resultado que tenga, -si vendí mucho, vendí poco...,- pasa a tener muy poca importancia, porque mi propósito para ello, fundamentalmente, es implicarme en incorporar esos aspectos de mí que, de no entrar en el charco fangoso, no me puedo ver.
Si me voy dando cuenta, poco a poco, que la economía contiene una lógica de desarrollar aquello que se genera en instancias abstractas, en el concreto, y sabiendo que va a depender entonces, de si esta lógica está enlazada a satisfacer los 4 marcadores, o bien a desarrollarse en el concreto con una finalidad previa a los desarrollos lineales, la percepción de los potenciales es un tema esencial aquí.
Primero de todo, ¿percibo los potenciales? y en segunda instancia, de percibirlos, ¿los desarrollo linealmente, o puedo abrirme a una observación no lineal de los mismos?
El plano de la percepción, entonces, es un elemento que, de estar abrochada la lógica que le opera, negada, me va a hacer ver solo realidades, o bien, si veo potenciales, me va a impulsar a desarrollarlos linealmente, para la satisfacción de los 4 marcadores.
EC: 53 así comienza la palabra economía. Y fijémonos que es muy distinto que sea un ECO NO, como decíamos en el escrito anterior, a que sea un EC ON O, es decir, en el segundo caso, tengo la lógica de la percepción ON para ver el potencial O, y desarrollarlo en MI A, es decir, en mi plano físico y biológico.
Ahora bien, la A, el plano físico y biológico, en una era tecnológica en la que las Redes de comunicación están tan implantadas en la comunicación y en los negocios, a veces queda relegada a un segundo plano. Justamente RED, es el color rojo del plano físico y biológico, R OJO, un propósito para el ojo, para la percepción.
Ahora bien, bajar al plano físico implica ir sin RED, sin apoyo, sin aval, sin colchón, sin seguridad temporal de diseño, sin escondrijos... o bien, entendiendo que éstas son un márgen de error, y haciendo combustible de las mismas, como también vimos en un escrito anterior.
Al RED se baja sin RED, digamos, de modo que no es lo mismo que yo haga un escrito para colgar en la red, y lo entienda, y lo comparta, que la implicancia en el plano físico con aquello que entiendo. No es lo mismo implicarme en el Fango, que ir (go) a buscar Fans en la red. No es lo mismo asumir un RI ES GO en el plano físico, que hablar por las redes, en las que muchas capas de cebolla me ocultan. En el plano físico nos vemos, nos percibimos. En el plano físico se ve si me tiemblan las manos cuando alguien me pregunta y yo no tengo respuesta, en el plano físico se ve la mirada de las personas... etc.
El plano FI SI CO, de hecho comienza con la paradoja 69, y dice SI a la percepción del potencial CO (3 16). Es paradójico, porque vamos a mostrar una trastienda que tratamos de ocultar, y en cambio, mostrar esa trastienda nos da, a la inversa de lo que pensamos, la percepción de los potenciales en su propósito, y no solo en un desarrollo lineal de los mismos.
Las redes se basan en esa imágen que nos gusta que los otros tengan de nosotros, y a veces lo conseguimos, y a veces no. En base al resultado obtenido en cómo gestionamos esa imagen, ha estado, hasta ahora, basada la economía. Si se me da bien organizar una imagen pública, voy a vender más.
Ahora bien, la Economía a la que nos estamos enfrentando en estos momentos, la que se abre desde una perspectiva no lineal, no tiene como referente a esa imagen, sino a la realidad que dejábamos atrás. Tiene como sustento a las manos nerviosas, a la vulnerabilidad, a la incomodidad de sentirme un estúpido porque no tengo respuesta, a la incomodidad de la rabia que me da que me miren como si fueran a quemarme en el patíbulo, a las caritas que no puedo poner para salir bien en la foto... etc... etc.. Y es en el plano físico en donde toda esta trastienda se ve. Si me implico en llevar algo a cabo en el plano físico, se van a ver mis carencias, mis intereses reales, mis instintos primarios...
Le tememos a este fango, porque no sabemos, en realidad, el jugo que porta, y la enorme mutabilidad de esa trastienda que produce bajar a plano con un observador de la mayor velocidad.
Hago una empresa, fabrico un objeto, una camiseta, un bolígrafo, un libro, organizo un taller, una reunión...etc., y cuando me implico en el plano con ello, esto tiene un efecto directo en la observación de mi trastienda, que no tiene lo que queda en aéreo.
Así, cualquier cosita en la que nos implicamos en vivo, en físico, independientemente del resultado que tenga, -si vendí mucho, vendí poco...,- pasa a tener muy poca importancia, porque mi propósito para ello, fundamentalmente, es implicarme en incorporar esos aspectos de mí que, de no entrar en el charco fangoso, no me puedo ver.
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