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¿Y ahora a qué me dedico?

"Hacer lo que va en el talento de uno es algo maravilloso. Desarrollar actividades que uno disfruta, produce un excelente impulso para descubrir “algo más”. No todas las personas tienen claro qué es aquello que más les llama la atención; pero para quienes sí lo tienen claro, pueden escuchar muchas recomendaciones de que lo hagan. Desde aquí también lo recomendamos, sin embargo, también haremos un esencial inciso.

Si buscas hacer lo que te gusta o desarrollar tu talento para sentir PLENITUD, descubrirás que eso no sucede. Muchas personas se dedican a trabajos que les satisfacen enormemente, pero siguen teniendo los mismos conflictos humanos, siguen tratando de completarse de una u otra forma...etc. Para muchas personas esto es suficiente, pues lo que quieren simplemente es vivir mejor, disfrutar de su trabajo, y aceptan los conflictos como parte de la vida. Sin embargo, para las personas que están leyendo estas líneas porque les atrae lo que aquí se dice, lo más probable es que se encuentren en la situación de que ya no les satisface simplemente “mejorar la vida”, sino que lo que están tratando es salir del todo de los conflictos y las cargas de la vida.
Lo que nosotros estamos proponiendo desde aquí, es poner a la transformación interior en primer lugar; no buscar esa transformación a través de hacer lo que a uno le gusta, sino al revés. Por eso, en realidad no es tan importante que sepas o no cuáles son tus talentos, pues cualquier persona puede realizar esto que aquí proponemos, es convergente, es decir, PARA TODOS: para los que saben y para los que no. No creo que sea necesario esforzarse mentalmente en buscar el talento de uno; más bien esto puede ser un inconveniente para muchas personas, pues entran a compararse o a creer que no tienen talento ninguno, cuando no es así. La semilla del propósito está en todos y cada uno de nosotros, la cuestión es cómo se manifiesta.

De hecho, muchas veces, cuando uno va transformándose, aquello que era su “pasión”, deja de serlo, y comienza a hacer actividades completamente distintas.

Si tú observas tu situación, tal y como es ahora, quizás sintiendo escasez, sintiendo que no sabes qué hacer, o sintiendo que haces lo que disfrutas pero no te viene dinero, o te está dejando de satisfacer como lo hacía antes... cualquiera de estas situaciones, y otras tantas más, para cada uno es su campo de observación. Observa cómo te hace sentir tu situación laboral, existente o no existente en este momento. A medida que uno se sincera consigo mismo y va viendo lo que sucede en su interior, sin querer transformar la situación externa, sino con el ánimo de aprovechar la situación externa, sea cual sea, para observar las reacciones que ésta genera en uno, entonces, esas reacciones van mutando y, como consecuencia, muta el entorno. De esta forma van apareciendo nuevas situaciones que te llevan a realizar actividades que te satisfacen plenamente: éstas llegan solas, no son producto del esfuerzo de buscarlas.

De modo que es importante que tengamos esta visión AL REVÉS. No es que voy a encontrar la plenitud a través de lo que me gusta; más bien es que se me van a presentar actividades que me gustan, cuando yo me siento pleno, cuando no tengo la necesidad de hacer nada para llenar mi vida.

Es cuando vamos encontrando la plenitud, presente a cada instante, momento a momento, que surgen las actividades que permiten el desarrollo de nuestros talentos, de forma espontánea y lo más curioso es que uno nunca se hubiera imaginado la forma en la que se presentan. Es posible que sigas dedicándote a aquello que siempre te gustó, pero lo harás de un modo completamente distinto. También es posible que no vuelvas a realizar esa actividad, pero verás que se convierte en un combustible para lo que tengas que realizar en determinado momento. O es posible que se te presenten actividades que jamás hubieras imaginado, pero que para su conclusión tienes unos talentos magníficos a los que nunca habías prestado atención pero que, ahora te das cuenta, siempre estuvieron ahí.

Por eso, querido amigo, no te pierdas mucho en buscar mentalmente qué hacer; mejor permítete Ser lo que eres, observar lo que sucede realmente en tu interior, dejar que mute  al ser descubierto y, desde allí, observarás cómo lo que esté en tu propósito se abre para ti"

Fragmento de "Los Fotogramas Invisibles: La Observación y la Economía en Convergencia"

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