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Deja que la preocupación agote sus fuerzas

Como hemos venido hablando en los vídeos de Unkido en Casa, para muchas personas ya los “programas raíz” han finalizado, o están llegando a su fin. Entre ellos, está el programa de la “Supervivencia”, que para muchos se muestra dejando de funcionar en todo aquello que intentamos hacer desde la lógica de antes. Es decir, intento hacer algo para obtener dinero, y no me funciona. Intento dedicarme a lo que me gusta para “sobrevivir”, y no me funciona. Intento sentirme “abundante”, y no me funciona. Las personas que se están encontrando en esta situación, muy probablemente están en el caso de “fin de programa”.

¿Qué podemos hacer entonces con la Supervivencia? ¿Cómo vamos a funcionar sin este programa? ¿De qué voy a vivir ahora?


Todas éstas, son preguntas que nos hacemos constantemente, y la “lógica antigua” intenta responderlas, resolverlas, intenta “dejar de estar preocupada”. Es precisamente este “intento de dejar de estar preocupado” el que pone freno al fluir económico, además de darnos sufrimiento.

El programa de supervivencia tiene, -vamos a ser gráficos- una botella de agua, y una botella de gasoil, ésta última es la “preocupación”, el miedo. Con la lógica antigua, lo que hemos hecho es tener la botella apagada, es decir, en cuanto el miedo salía, apagábamos el fuego con la botella de agua, agua que venía del programa activo. Ese agua es pensamiento que trata de calmar la preocupación. Por ejemplo: me falta dinero para pagar el alquiler, me preocupo (salta la llama). ¿Qué hago? bueno, busco un trabajo por las tardes, dos horitas, me pagan 200 euros y termino de pagar el alquiler. Ok, se apaga el fuego de la preocupación. Y continuábamos adelante. 

Sin embargo, llega un momento en el que no tenemos agua para apagar el fuego. La botella de agua ya no tiene existencias; sin embargo, la botella de gasoil está llena. La inercia nos lleva a seguir intentando apagar el fuego, y le soltamos las gotitas que quedan en la botella, de modo que no hacemos más que alargar el sufrimiento. Sin embargo, si simplemente dejamos que la botella de gasoil arda, que la preocupación y el miedo se gasten, veremos que llega un momento en el que ya no hay nada en el interior que tenga fuerzas suficientes como para estar preocupado. En este momento comprendemos que el gasoil ha dejado de ser el bloqueo de la lógica antigua, para convertirse en el combustible de la nueva lógica.

Por eso, si estás en esta situación, desde el Espíritu Económico te animamos a agotar la fuerza de tu preocupación. Observa tu miedo desde una posición sin identificación. No busques ninguna solución mental a tus problemas económicos, pues solo los estarás alargando. Deja que se queme la botella, hasta la última gota..."



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