Ninguna persona es igual a otra. Cada ser humano tiene algo único que aportar. La crisis pone de manifiesto nuestras capacidades; sin embargo, parecemos seguir insistiendo en pertenecer a un sistema que nos ha sumergido en la decadencia, en la tristeza de vivir amarrados a trabajos que no deseamos, que nos alienan como personas.
El sistema nos ha convencido de que tenemos que ser competitivos, poderosos, exitosos, ¡ricos!; pero la carrera de esa batalla nos ha quitado las fuerzas, nos ha convertido en algo muy poco humano.
Sabemos que no funciona, ¿por qué seguir insistiendo? ¿por qué no pensar un poco en el origen? ¿cuál es mi talento? ¿qué hago que me hace sentir pleno/a? ¿qué es lo que disfruto? ¿qué hago que ningún otro puede aportar de la forma que lo hago yo?
¿A qué tengo miedo? ¿a la pobreza? ¿a no poder ganarme la vida?... dado que las alternativas son tan poco prósperas y tan esclavas ¿por qué no probar a vivir de otra forma? ¿por qué no probar a vivir a TU forma? Nadie te asegura que vaya a salir bien en ninguno de los dos caminos, pero uno de ellos es el camino libre... ¿te animas a buscarlo?
Comentarios
Publicar un comentario