"ASUMIR UN POTENCIAL: Ahora bien, cuando hablamos de Asumir un potencial, podemos tener aquí una visión muy clara de la diferencia entre cómo gestiona el diseño ese ASUMIR, y cómo se gestiona desde el VACÍO. Cuando la Identidad pretende ASUMIR, desde plano 4, se produce un esfuerzo, una exigencia “tengo que” asumir, “tengo que” ser responsable de mi espacio -tiempo, “tengo que” hacerme adulto. Entonces busca seguir cumpliendo con el diseño, porque ahora el diseño le dice que tiene que crecer y asumir el concreto, entonces opera exigiéndose asumir el concreto.
¿Qué sucede cuando en lugar de que aquellas fronteras las opere el diseño, permitimos que sea el VACÍO? Que ASUMIR se convierte en algo EXTRAORDINARIO, Asumir no es un esfuerzo, no es un regaño que le hace un observador adulto a un niño pequeño, Asumir es permitirse dejar mutar por el vacío, reconocer que no sé, y cuando me encuentro con mi propia FRONTERA, en lugar de transgredirla con mi identidad buscando ASUMIR por la fuerza, me voy dejando operar por el VACÍO.
La persona, desde el observador moral que le exige ASUMIR bajar al concreto, puede llegar a un grado enorme de extenuación, lo cual, obviamente, le da la posibilidad de frustrar al diseño y desmantelarlo; pero lo que aquí quiero abrir, es que tenemos la posibilidad de desmantelamiento, no por la fuerza de la frustración del diseño, que también (jiji), sino que un aspecto que podemos incluir es justamente el del desmantelamiento de esa identidad moral que busca manejar el proceso por exigencia, a través del vacío. La sustitución de 4 por 7. Miedo suma 47. Tierra suma 74, 7 primero, el diseño después, nos va a ir mostrando un aspecto femenino Tierra genuino, que está más allá del valor-antivalor, y por supuesto, más allá de la exigencia, del “regaño al niño”, pues el niño, más allá de que en algún momento precise un regaño para que se dé cuenta de que está en el mundo, más bien es alguien a quien INCLUIR, dejando mutar este diseño VIEJO para que pueda incluir de forma genuina lo NUEVO que llega.
Diseño VIEJO regañoso que se abre a dejarse mutar por lo NUEVO que NACE en la Tierra. Abriéndonos a la sensibilidad, permitiendo la mutación de la rudeza y la brutalidad. Hermoso y viejo diseño regañoso... viejo Dios al que, empezándole a percibir el propósito de su rancio abolengo, entramos a verle en forma más neutra, lo cual no quiere decir, que sigamos sosteniendo sus normas fuera de tiempo y lugar.
Asumir la Ley del Desdoblamiento del Tiempo, en lugar de la Ley Moral de los Hombres, implica toda una desmantelación de esa frecuencia 43 que suma la palabra Ley y, por supuesto, de la frecuencia 34 que sostiene a la Ley desde el FUTURO.
Así, esa frecuencia 34 que ha sostenido que el receptor pregunte 13 y le lance la pregunta a 4 para que responda, ahora tiene que aprender a que la pregunta, en lugar de responderla 4, la va a responder 74 que, como ya sabemos, suma la Tierra. El Vacío operando a la Identidad, a la Intervención, a la Interferencia, reseteando la frecuencia de sostén de la Ley del Pasado, para que entre a reconfigurarse dentro de la Ley desde el Futuro."
Fragmentos del libro "Percepción Económica desde el Futuro", libro en elaboración.
¿Qué sucede cuando en lugar de que aquellas fronteras las opere el diseño, permitimos que sea el VACÍO? Que ASUMIR se convierte en algo EXTRAORDINARIO, Asumir no es un esfuerzo, no es un regaño que le hace un observador adulto a un niño pequeño, Asumir es permitirse dejar mutar por el vacío, reconocer que no sé, y cuando me encuentro con mi propia FRONTERA, en lugar de transgredirla con mi identidad buscando ASUMIR por la fuerza, me voy dejando operar por el VACÍO.
La persona, desde el observador moral que le exige ASUMIR bajar al concreto, puede llegar a un grado enorme de extenuación, lo cual, obviamente, le da la posibilidad de frustrar al diseño y desmantelarlo; pero lo que aquí quiero abrir, es que tenemos la posibilidad de desmantelamiento, no por la fuerza de la frustración del diseño, que también (jiji), sino que un aspecto que podemos incluir es justamente el del desmantelamiento de esa identidad moral que busca manejar el proceso por exigencia, a través del vacío. La sustitución de 4 por 7. Miedo suma 47. Tierra suma 74, 7 primero, el diseño después, nos va a ir mostrando un aspecto femenino Tierra genuino, que está más allá del valor-antivalor, y por supuesto, más allá de la exigencia, del “regaño al niño”, pues el niño, más allá de que en algún momento precise un regaño para que se dé cuenta de que está en el mundo, más bien es alguien a quien INCLUIR, dejando mutar este diseño VIEJO para que pueda incluir de forma genuina lo NUEVO que llega.
Diseño VIEJO regañoso que se abre a dejarse mutar por lo NUEVO que NACE en la Tierra. Abriéndonos a la sensibilidad, permitiendo la mutación de la rudeza y la brutalidad. Hermoso y viejo diseño regañoso... viejo Dios al que, empezándole a percibir el propósito de su rancio abolengo, entramos a verle en forma más neutra, lo cual no quiere decir, que sigamos sosteniendo sus normas fuera de tiempo y lugar.
Asumir la Ley del Desdoblamiento del Tiempo, en lugar de la Ley Moral de los Hombres, implica toda una desmantelación de esa frecuencia 43 que suma la palabra Ley y, por supuesto, de la frecuencia 34 que sostiene a la Ley desde el FUTURO.
Así, esa frecuencia 34 que ha sostenido que el receptor pregunte 13 y le lance la pregunta a 4 para que responda, ahora tiene que aprender a que la pregunta, en lugar de responderla 4, la va a responder 74 que, como ya sabemos, suma la Tierra. El Vacío operando a la Identidad, a la Intervención, a la Interferencia, reseteando la frecuencia de sostén de la Ley del Pasado, para que entre a reconfigurarse dentro de la Ley desde el Futuro."
Fragmentos del libro "Percepción Económica desde el Futuro", libro en elaboración.
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