Tengo miedo a que me ofendas, a que me hieras, a que descubras lo que pienso de mi mismo. A que me desnudes al saber que no me respeto.
Tengo miedo a que hagas público que me hiero a mí misma, que vulnero mis límites constantemente.
Me acostumbro a ocultarlo, y a dejar de hacer cosas que exponen mi vulnerabilidad. Así voy tapando la propia esencia.
Tengo que parecer inafectado, hipertérrito, neutro.... pero la realidad... es que no lo soy. Soy pura sensibilidad, herida vulnerable...
...Y no quiero que nadie lo descubra... porque ser un cervatillo en la ley de la selva no es un buen negocio...
Ahora bien, ¿qué sucede cuando soy consciente de ser un cervatillo y mi vulnerabilidad queda expuesta? ¿será que existe la posibilidad de generarse un circuito más allá de esta ley de la selva? ¿será que ese cervatillo no es util, obviamente, compitiendo con el león, pero que tiene un propósito propio y funcional a la generación de conciencia?
Vulnerabilidad oculta... acaba siendo ira enardecida... ¡no me toques las estructuraaaaas! Herida de la sensibilidad que no toma un circuito original (28). IRA: 29
Así, no soporto mi propia vulnerabilidad, de modo que no tolero la del otro, me produce ira, la quiero cambiar, la desprecio... o me da pena... y la quiero cambiar, porque en cualquier caso, la veo como un defecto de la existencia, y no como el circuito que da acceso a mi esencia.
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