Muchas personas están tan acostumbradas a “dar”, que se olvidan de disfrutar el “recibir”. Empezamos desde niños, cuando no soportamos que el otro pase por un mal momento, y vamos hacia él con la intención de animarlo, de que se ponga bien. Ésta, también es una forma de recibir un cariño, de sustituir un faltante, de modo que el acto comienza a hacerse mecánico: “doy para ser amado” . Algunas personas tienen la creencia de que tienen que dar para ser aceptados, y si en algún momento dejo de dar, los demás se van a enfadar conmigo. Si estás en esa situación, puedes empezar por OBSERVAR el ESFUERZO que haces para contentar a los demás, para que el otro esté bien, para que el otro te acepte... etc. He detectado que va muy relacionado este esfuerzo por obtener el faltante afectivo y de aceptación, con el fluir económico. La persona que actúa de esta forma, en el fondo, no se siente merecedor de recibir sin ningún motivo, CREE QUE TIENE QUE HACER ALGO PARA RECIBIR ALGO. De esta fo...
¿Es posible una Economía cuyo punto de partida no sea la necesidad y el miedo? Comparto mi visión acerca de lo que exploro en mi propia vida.