Hay personas que, cuando les falla la junta de la culata del coche, aprenden cómo funciona, y descubren que, en el fallo del vehículo, pareciera haber una correspondencia con sus propios fallos vitales, de decisiones, de percepción...etc. Este aprovechamiento del aprendizaje de los funcionamientos, genera un INTERÉS por conocer cómo funcionan las cosas, que quizás no estaría si uno no tuviera esa correspondencia. En muchas series de televisión esto se ve y quizás pasa desape rcibido, pero a mí, al menos en mi vida, me parece de las cosas más importantes. Por ejemplo, el protagonista está dudando de qué decisión tomar... y entonces, el amigo está hablando de cómo funciona el motor de su coche, o el circuito que toma la electricidad de su casa y... ¡bingo!, al prota se le enciende la bombilla porque comprende dónde estaba su traba en el asunto que le tenía confuso. Yo creo que la realidad hace esto todo el tiempo. Y que solo se precisa una disposición ...
¿Es posible una Economía cuyo punto de partida no sea la necesidad y el miedo? Comparto mi visión acerca de lo que exploro en mi propia vida.