Siempre que hablamos de Economía desde esta perspectiva de profundizar en los mecanismos lógicos humanos, me encuentro con que muchas personas esperan que hable de economía concreta, y no tanto de la profundidad del mecanismo con el que los humanos funcionamos en nuestros actos económicos. Por eso he querido escribir este artículo, para dejar claro el enfoque con un sencillo ejemplo. Si estoy jugando a un videojuego, éste va a tener unas reglas, unos parámetros. Habrá jugado res que conozcan mejor esas reglas, y otros peor. Unos pasarán 7 pantallas, otros 20. Podemos hacernos grandes conocedores de las reglas, pero si no somos los programadores, no podremos hacer nunca ninguna modificación en las reglas. Tenemos, entonces, dos enfoques distintos y ambos importantes y válidos. El enfoque de fijarse en qué puede hacer uno con las reglas del juego que le han tocado y tratar de hacer lo mejor posible con ellas; Y también, profundizar en la estructura lógica que construy...
¿Es posible una Economía cuyo punto de partida no sea la necesidad y el miedo? Comparto mi visión acerca de lo que exploro en mi propia vida.