Hace unas semanas vi un documental de Michael Moore en el que se mostraba a Finlandia como la cumbre del sistema educativo. Muchas personas toman a este país como modelo en el que referenciarse. Lo curioso es que, sin menospreciar los logros de este tipo de educación, existe en estos sistemas una base muy profunda de la que parten, y la cual todos repetían como si fuera un mantra y se alababa en el documental como si fuera maravilloso: “ el niño tiene que ser feliz, tiene que aprender y jugar, esa es la meta ”. Podríamos decir que es la cumbre de un sistema protector, que no es capaz de llegar a ninguna visión más profunda que aquella, y la cual muy pocos se atreven a cuestionar, por lo bien que suena aquella vida ideal que consiguen ciertos países, sobre todo en el norte de Europa, en cuanto a sus sistemas sociales. Sin embargo, en estos tiempos uno puede preguntarse, y con bastante coherencia, creo, ¿es realmente la cumbre de un niño aprender y jugar? Darle unas normas, que se...
¿Es posible una Economía cuyo punto de partida no sea la necesidad y el miedo? Comparto mi visión acerca de lo que exploro en mi propia vida.