"Cuando existe un conflicto en el que llevamos mucho tiempo, y de pronto uno siente “¡ya está! ¡encontré la solución!”, (por ejemplo, no encuentro solución a mi conflicto con el dinero y, de pronto, encuentro un trabajo) lo que estamos encontrando, probablemente, es un parche para ese conflicto, es una “vía de servicio” en la que descansar un rato, y a la que me lleva la carga de miedo, culpa, ansiedad...etc., o cualquier emoción a la que estoy tratando de eliminar, o de ignorar o de huir. Cuando comprendo que cualquier solución externa no es más que una vía de huida que me des-vía, entonces la mente, por sí misma, hace un STOP y DEJA DE BUSCAR SOLUCIONES. Entonces, la causa del conflicto es vista y, por tanto, el conflicto se ve desmantelado sin necesidad de solución externa alguna. De modo que el ciclo se produce al revés: cuando dejo de buscar afuera, es el afuera el que me busca a mí. Por eso, en estos tiempos en los que todo el mundo presenta y busca “soluciones”: a la crisis...