Estos días vengo preguntándome por qué razón encumbramos a ciertas personas y descartamos a otras. Es evidente que cada sociedad crea una imagen del hombre y la mujer perfectos, y aquellos y aquellas que más se acercan, son admirados por ello. Esta imagen está creada en función de las creencias que nos mantienen en constante sufrimiento, de modo que la obsesiva búsqueda de ser como la imagen, solo produce más y más dolor. Es curioso, pero debemos de pensar que aquellos que se corresponden más con el ideal, son más felices, sin darnos cuenta de que ellos también andan buscando, como los demás, un ideal más perfecto aún al que parecerse. Creo que esto es tan evidente, que lo que es inexplicable es que sigamos moviéndonos con el motor de estas imágenes ideales. Sin embargo, si dejamos a un lado todo este ruido imaginario, y vamos a mirar en lo que somos, la impresión inicial es que vamos a encontrar algo “más feo”, no tan deslumbrante como la película que hemos colocado en el lugar p...
¿Es posible una Economía cuyo punto de partida no sea la necesidad y el miedo? Comparto mi visión acerca de lo que exploro en mi propia vida.