Hoy en día, en los lugares en los que vivimos, estamos acostumbrados a que la comida aparezca con facilidad. Solo hace falta ir a un supermercado y comprar la mercancía. Sin embargo, para millones de personas en el mundo, esto no es así. La escasez y el hambre que sufre la población mundial en estos tiempos, es avergonzante para el ser humano. El problema de la miseria y el hambre en el mundo es una cuestión que siempre nos queda lejos, a la que parecemos ignorar porque pensamos que no podemos hacer nada por ayudar. Sin embargo, sí podemos mejorar nuestra actitud frente a esta situación. La toma de conciencia seria y profunda de la necesidad y el sufrimiento que están viviendo estas personas, es un primer paso. Esta conciencia, si es real, nos hará ser más agradecidos y cuidadosos con los alimentos que ingerimos. Poco a poco, seremos más considerados a la hora de “tirar” sobrantes y, sobre todo, a la hora de comprar comida de más. Todos estos actos suman a la hora de trabajar en fav...
¿Es posible una Economía cuyo punto de partida no sea la necesidad y el miedo? Comparto mi visión acerca de lo que exploro en mi propia vida.